Transparencia y acceso a la Información de México

DIMENSIONES

ÓRGANO GARANTE


La dimensión capacidades institucionales de los órganos garantes (OG) de Métrica de la Transparencia 2014 presenta una fotografía sobre las condiciones de los órganos garantes del país con una nueva metodología. Ofrece un análisis descriptivo que busca proporcionar a la ciudadanía información ordenada sobre las características y potencialidad de estas instituciones.

Esta dimensión se sustenta en la propuesta de que las capacidades institucionales de los OG derivan de la existencia de tres garantías: de autonomía, de suficiencia de recursos y de influencia en el comportamiento de los sujetos obligados. La información sobre la que elabora este estudio proviene de tres cuestionarios diseñados por el equipo de investigación que fueron contestados en línea por todos los OG del país. Así, la veracidad y precisión de los datos es exclusiva responsabilidad de las propias instituciones.

Dentro de los principales hallazgos de la dimensión de capacidades institucionales se encuentran los siguientes:

• Para 2013 todos los OG del país cuentan con autonomía reconocida. Sin embargo, ésta no necesariamente se refleja en la percepción sobre su desempeño.

• Con respecto al ejercicio de 2010, existe una mejora notable en la creación de manuales de operación y procedimientos que permiten dar estabilidad a la operación del OG. Sin embargo, este avance no puede concretarse ante la ausencia de un efectivo servicio profesional. Los organismos de control deben ser impecables en lo técnico y meritocráticos en el reclutamiento.

• Las atribuciones y responsabilidades de los órganos garantes se potencian cuando se contrastan con el universo de sujetos obligados que deben vigilar y la dispersión de la población que deben atender. El análisis identifica un incremento en atribuciones y universos de acción, y un estancamiento en la asignación presupuestal. Los gobiernos estatales (poder ejecutivo y legislativo) deben proveer a los OG de recursos suficientes para hacer viable la operación de los OG. Las legislaturas deben destinar recursos que correspondan al nivel de atribuciones y retos que asignan a los OG.

• Para que lo anterior tenga legitimidad, los integrantes del pleno de los OG deben rendir cuentas de su actuar. Los datos indican que todos los comisionados (o equivalente) del país están en posibilidad de ejercer su mandato de tiempo completo. Así, un principio fundamental es hacer valer y respetar el mandato que les ha sido conferido, por ejemplo, evitando renuncias anticipadas.

• Los OG cuentan con débil poder de incidencia sobre los sujetos obligados que, sin embargo, no se restringe a la presencia o ausencia de sanciones, sino también a su habilidad de influir en la gestión cotidiana de los sujetos obligados.

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